Qué es un workaholic o adicto al trabajo: causas y consecuencias en 2024

No sabemos el motivo pero una de las tendencias en búsquedas en España es cómo se traduce en inglés el término adicto al trabajo, que es workaholic.

Recuperando textos antiguos de este blog, de 2010, me he ido dando cuenta cómo nos ha cambiado la mentalidad en 15 años, de un enfoque más colectivista e interesado en lo que nos sucede alrededor, a nuestros congéneres, aunque ya en capa caída, por aquella primera década del siglo XXI, a la actualidad, donde el individualismo más salvaje y el sálvese quien pueda ha hecho mella en nuestra psique colectiva.

¿Qué es un workaholic o adicto al trabajo?

Un workaholic o adicto al trabajo es alguien que tiene una relación problemática con el trabajo. Se caracterizan por una necesidad incontrolable de trabajar y una preocupación constante por sus tareas laborales.

Quizás esto haya que remarcarlo. No es una cualidad positiva, no es un valor destacable. Un workaholic es una persona con un problema psico-conductual. Es decir, es una relación enfermiza, problemática e insana de la persona con su entorno laboral.

A diferencia de las personas que simplemente disfrutan de su trabajo y se dedican a él con pasión, los adictos al trabajo no pueden desconectarse de sus responsabilidades. El trabajo se convierte en el centro de su vida, por encima de las relaciones personales, la salud y el ocio.

Convierten sus obligaciones en el centro de su vida, lo que daña sus relaciones familiares, deshace en añicos sus relaciones sociales, sus amistades, descuidan su salud, no se cuidan psicológicamente y mucho menos físicamente más allá de asearse y vestirse adecuadamente para ir a trabajar, pero porque forma parte de esas obligaciones que no pueden evitar.

El workaholic es como un drogadicto y, en cierta forma, así hay que tratarlo desde el punto de vista de la salud mental.

En 2024, con el auge del teletrabajo y la cultura de la hiperconectividad, las líneas entre la vida laboral y personal se han difuminado aún más, lo que ha aumentado el riesgo de desarrollar esta adicción.

Características de un workaholic:

• Trabaja muchas horas, incluso fuera del horario laboral habitual.
• Siente una necesidad constante de estar ocupado y productivo.
• Le cuesta relajarse y disfrutar del tiempo libre.
• Piensa en el trabajo incluso cuando no está trabajando.
• Se siente culpable si no está trabajando.
• Des descuida las relaciones personales, la salud y el ocio.
• Puede experimentar ansiedad, estrés e incluso depresión.

Causas de la adicción al trabajo:

Las causas pueden ser múltiples y generalmente no se encuentran como un factor único en la persona que se ha vuelto adicta al trabajo. Sin duda ciertas dosis de obsesión compulsiva hacia el perfeccionismo mezclado con una baja autoestima o miedo al fracaso o incapacidad para decir "no" son como el combustible que se acerca a la llama si entra en contacto con una organización con una cultura que premia el esfuerzo y el sacrificio sobremanera por encima de cualquier otra cualidad; y, por último, si metemos en el cóctel el entorno social, sobre todo en ciertos ambientes más conservadores, el resultado puede ser explosivo.

Aún así es conveniente analizar estos factores por separado antes de hacer un abordaje global al problema:

• Factores personales: Perfeccionismo, baja autoestima, miedo al fracaso, dificultad para establecer límites.

• Factores laborales: Cultura organizacional que premia el trabajo duro y las largas horas, expectativas poco claras, falta de autonomía.

• Factores sociales: Presión social para tener éxito, idealización del trabajo como fuente de valor personal.

Consecuencias de la adicción al trabajo:

Ser un adicto al trabajo no es algo inocuo y en el medio y largo plazo acaba pasando factura. Lo rocambolesco de esta situación es que uno de los factores más afectados es, precisamente, el trabajo y el entorno laboral.

El workaholic acaba siendo una persona tóxica en el entorno laboral, que causa problemas con compañeros y compañeras, genera conflictos y enturbia las relaciones. Tener un adicto al trabajo en un equipo es más un problema que una bendición (e, insistimos, no hablamos de personas que trabajan con pasión porque algo les encanta).

Esos problemas en el trabajo llevan a la persona a situaciones de estrés, ansiedad e, incluso, la depresión, por lo que la salud se ve amenazada. Esto provoca bajas y ausencias. Lo que a su vez genera más descontento en la empresa. El adicto al trabajo suele responder de manera agresiva o victimizándose, lo que empeora las relaciones en el entorno laboral y lo que es más grave, se lleva toda esa toxicidad a su entorno personal.

Al igual que los factores desencadenantes, hay que analizar el impacto por separado, aunque la prevención y el tratamiento siempre debe ser integral:

• En la salud: Estrés, ansiedad, depresión, agotamiento, problemas de sueño, hipertensión, enfermedades cardíacas.

• En las relaciones personales: Conflictos con la pareja, la familia y los amigos, aislamiento social.

• En el trabajo: Disminución de la productividad, errores laborales, aumento del absentismo.

Cómo prevenir la adicción al trabajo:

La prevención, o tratamiento, empieza con el reconocimiento de haber caído en las garras de una adicción, en este caso al trabajo.

Sin el reconocimiento sincero y explícito de la persona es imposible poner remedio. De hecho, una consecuencia habitual cuando no se cuenta con la colaboración de la persona afectada, es el agravamiento de la situación.

Si te sientes reconocido o reconocida en los factores desencadenantes puedes tomar algunas acciones para prevenir que el miedo, la frustración o la necesidad te acaben convirtiendo en un o una workaholic:

• Establecer límites claros entre la vida laboral y personal.
• Tomar descansos regulares durante el día laboral.
• Desconectar del trabajo fuera del horario laboral.
• Dedicar tiempo a las aficiones y actividades de ocio.
• Cultivar relaciones personales sanas.
• Buscar ayuda profesional si se sospecha que se tiene una adicción al trabajo.

Es importante recordar que el trabajo es importante, pero no debe ser el centro de la vida.

Si te preocupa que tú o alguien que conoces pueda ser un adicto al trabajo, es importante buscar ayuda. Hay muchos recursos disponibles para ayudar a las personas a superar la adicción al trabajo y encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional.

También te interesa leer:

• Trabajólico, definición (Wikipedia).
• 8 síntomas que indican que te estás convirtiendo en un workaholic (Universia).