¿Qué es un despido objetivo y cómo se comunica?


Despido objetivo: definición, causas y comunicación legal

En el complejo camino de la búsqueda de empleo, especialmente tras una salida no deseada de una empresa, es crucial entender bien tus derechos. Uno de los conceptos que genera más dudas y, a veces, frustración, es el despido objetivo. Conocer en profundidad qué es, cuándo se aplica y cómo debe notificarse te empodera, te permite tomar decisiones informadas y te ayuda a planificar tu próxima estrategia profesional con mayor claridad. En este artículo, desglosamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de extinción contractual, ofreciéndote una guía práctica para que, si te encuentras en esta situación, puedas afrontarla con conocimiento y enfoque en tu futuro laboral.

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Imagen de neelam279 vía Pixabay

🔹 ¿En qué se diferencia un despido objetivo de uno disciplinario?

Muchas personas confunden ambos términos, pero la diferencia es sustancial y afecta directamente a tus derechos. Un despido disciplinario se produce por una falta grave del trabajador (como absentismo, desobediencia o disminución continuada del rendimiento). La empresa no está obligada a pagar indemnización y, si el trabajador lo impugna y gana, puede ser readmitido.

Por el contrario, un despido objetivo es una decisión empresarial basada en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. No es un castigo por tu conducta, sino una medida de la empresa para adaptarse a nuevas circunstancias. Aquí, la ley reconoce que la situación es ajena a tu voluntad, por lo que establece una indemnización y un procedimiento específico que la empresa debe seguir escrupulosamente.

Entender esta distinción es el primer paso para evaluar tu posición. Si recibes una carta de despido, lo primero que debes hacer es identificar de qué tipo se trata. Esto definirá tus opciones: desde aceptar la indemnización y centrarte en tu empleabilidad, hasta impugnar el despido si consideras que las causas no están suficientemente justificadas.

🎨 Causas que justifican legalmente un despido objetivo

La ley es muy clara y no permite que una empresa utilice este mecanismo de forma arbitraria. Las causas deben ser reales, acreditables y estar entre las previstas en el Estatuto de los Trabajadores. Conocerlas te ayuda a analizar si el despido que has recibido se ajusta a la legalidad.

Las causas más comunes son:

  • Causas económicas: Cuando la empresa experimenta pérdidas actuales o previstas, o tiene una disminución persistente de sus ingresos o ventas. No basta con un "mal año", debe existir una tendencia negativa sostenida.
  • Causas técnicas: Cambios en los medios o instrumentos de producción (por ejemplo, la introducción de una nueva maquinaria que automatiza tu puesto).
  • Causas organizativas: Modificaciones en los sistemas y métodos de trabajo del personal o en la forma de organizar la producción (reestructuraciones, fusiones, cambios de estrategia).
  • Causas productivas: Alteraciones en la demanda de los productos o servicios que la empresa ofrece, que hagan necesario ajustar la plantilla.

La empresa tiene la obligación de probar que estas causas existen. Por ejemplo, no puede alegar "causas económicas" sin presentar balances o datos que lo demuestren. Si decides impugnar, será un juez quien evalúe si la justificación es suficiente.

📊 El procedimiento clave: cómo debe comunicarse el despido

El cómo es tan importante como el porqué. Un error en la forma de notificar el despido puede hacer que, aun existiendo causa, sea declarado improcedente. El proceso está diseñado para garantizar tus derechos a la información y la defensa.

La comunicación se realiza siempre por escrito, mediante una carta de despido que debe entregarse al trabajador. Este documento es fundamental y debe incluir de manera obligatoria:

  1. La causa concreta y expresa que motiva el despido (no vale un "por causas organizativas" genérico; debe detallarse).
  2. La fecha de efectos del despido (el último día que trabajarás).
  3. El preaviso de, al menos, 15 días de antelación, durante los cuales puedes ausentarte del trabajo 6 horas semanales para buscar un nuevo empleo.
  4. La invitación a una reunión previa (el "periodo de consultas"), donde la empresa debe informarte de las causas y escuchar tus alegaciones. Esto es esencial en despidos colectivos, pero también se aplica en ciertos objetivos individuales cuando hay varios afectados.

Recibir esta carta puede ser abrumador. Te recomendamos guardar la calma, leerla con atención y, si tienes dudas, no firmar nada en el momento. Tienes 20 días hábiles para impugnar el despido ante un juzgado de lo social si no estás de acuerdo con las causas o el procedimiento.

🔹 Tus derechos económicos tras un despido objetivo

Uno de los aspectos que más preocupa es la situación económica inmediata. La ley establece una compensación por el fin de la relación laboral en estos casos. Conocer tus derechos te permite planificar con realismo tu economía durante la búsqueda de trabajo.

La indemnización por un despido objetivo declarado procedente es de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Es importante calcular bien tu salario diario, que incluye no solo el sueldo base, sino también las pagas extras prorrateadas y los complementos habituales.

Además de la indemnización, tienes derecho a:

  • El finiquito: que incluye el salario de los días trabajados del mes en curso, las vacaciones no disfrutadas y las pagas extras generadas y no cobradas.
  • La prestación por desempleo (paro): siempre que reúnas los requisitos de cotización. El despido objetivo no te impide acceder a ella.

Para evitar sorpresas, compara la indemnización ofrecida con tu cálculo. Puedes usar calculadoras online de prestaciones y finiquitos como recurso de orientación, pero para casos complejos, consultar con un abogado laboralista es la opción más segura.

🎨 Estrategias prácticas tras recibir la notificación

El impacto emocional de un despido es real, pero tras el primer golpe, es momento de pasar a la acción. Organizar tus próximos pasos te devuelve el control y te encamina hacia nuevas oportunidades.

Primero, gestiona el aspecto legal y económico. Revisa la carta, calcula tus derechos y decide, con asesoramiento si es necesario, si aceptas o impugnas. Paralelamente, actualiza inmediatamente tu CV y perfil de LinkedIn. Este no es un momento para la pausa; tu perfil profesional debe reflejar tu experiencia hasta el último día.

Segundo, aprovecha el periodo de preaviso. Esas 6 horas semanales para buscar empleo son un recurso valioso. Úsalas para:

  • Inscribirte en portales de empleo y servicios públicos de empleo (SEPE).
  • Contactar con tu red de antiguos compañeros y reclutadores.
  • Reflexionar sobre tu trayectoria y definir qué tipo de puesto o sector quieres explorar a continuación.

Por último, cuida tu bienestar mental. El desempleo puede ser una montaña rusa emocional. Establece una rutina diaria, incluye ejercicio físico, mantén contactos sociales y, si lo necesitas, busca apoyo en grupos o profesionales. Tu actitud es un activo fundamental en esta transición.

Despido Disciplinario Despido Objetivo
Causa: Falta grave del trabajador. Causa: Motivos económicos, técnicos, organizativos o productivos de la empresa.
Indemnización: Generalmente, 0 días. Indemnización: 20 días/año trabajado (máx. 12 mensualidades).
Posible consecuencia legal: Readmisión si se gana el juicio. Posible consecuencia legal: Indemnización de 33 días/año si se declara improcedente.
Derecho a paro: Depende de la causa y resolución judicial. Derecho a paro: Sí, si se cumplen los requisitos de cotización.

Un despido objetivo marca un final, pero también el inicio de una nueva etapa profesional. Conocer tus derechos te da la base para tomar decisiones con seguridad y enfocar toda tu energía en construir el siguiente capítulo de tu carrera.

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