Cuando buscas información en la red sobre las relaciones laborales obtienes una primera página de resultados donde se priorizan contenidos relacionados con la gestión de recursos humanos.
Mi interés se centra, sin embargo, en las relaciones laborales personales (o viceversa). Es decir, aprender a gestionar las relaciones entre individuos en un entorno de trabajo. Aprender a aprovechar las sinergias y a dirimir las fricciones.
En febrero de 2008, Alexis Codina publicó un interesante artículo en deGerencia.com bajo el título El trabajo con personas difíciles de aconsejable lectura para aquellos que han de lidiar con situaciones poco deseables en su empresa, si bien, con un poco de esfuerzo extra, no es el único contenido de interés sobre el tratamiento de los conflictos dentro de las empresas.
El ideal, o lo que yo consideraría ideal en mi caso, es un entorno de trabajo donde se cumpliera la máxima de 1 + 1 > 2, es decir, que la suma de los componentes de un equipo de trabajo da un resultado mayor al de los propios individuos. Un entorno de contribución constante, de retroalimentación positiva, en un ámbito de profesionalización, entusiasmo y motivación aporta unos valores de crecimiento al individuo que son siempre positivos.
Seamos honestos. Si tuvieras un disponible económico que te liberase de la necesidad de trabajar probablemente no estarías leyendo este bitácora. Probablemente yo tampoco lo estaría escribiendo (aunque estaría escribiendo otro sobre otra temática). Acudimos al desempeño de un trabajo para obtener un salario que nos permita realizar un determinado consumo para nuestra vida o la de nuestra familia. En esto invertimos un gran trozo de la tarta de nuestra vida. Yo te propongo que ese tiempo, además, sea un tiempo de crecimiento personal para ti. Y para esto, la gestión de los conflictos es una asignatura importante.
Haz una reflexión, yo la hago a cada momento.
- ¿Cómo quieres consumir ese tiempo?
- ¿Haciendo cualquier cosa o ejerciendo una profesión que te gusta, te apasiona, te divierte, te hace crecer?
- ¿Quieres ocho horas diarias, de lunes a viernes, cargando las tintas y los comentarios, sufriendo y haciendo sufrir emocionalmente?
- ¿O quieres ocho horas motivadoras, creativas, sumatorias?
Yo lo tengo claro.
Y si somos honestos, seamos sinceros. No siempre el entorno laboral es idóneo y en ocasiones, como decía al inicio, hay que lidiar con situaciones no muy cómodas. Pero es posible. Las relaciones interpersonales en el trabajo, como cualquier otra técnica o herramienta social, se pueden aprender y poner en práctica obteniendo los resultados esperados.
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