Decía un estimado amigo mío, allá por los años noventa, en una de las anteriores crisis económicas que hemos sufrido -más llevadera que la de estos dos últimos años-, que en tiempos así florecían el juego y otros "consumos" peculiares que no voy a citar.
De esto me he acordado hoy al leer El juego en tiempo de crisis, publicado paradójicamente en una página sobre lo obvio (casinos) y el juego online.
Las familias priorizan gastos y aumentan el ahorro, con lo cual algunos sectores, inevitablemente, ven reducidos sus ingresos.
Uno de los primeros gastos de los que se prescinde es el del ocio, y entre ellos, especialmente el del juego. En palabras del propio organismo de Apuestas y Loterías del Estado, que las apuestas aumenten en época de crisis no deja de ser una leyenda.
Por tomar un ejemplo reciente, casi todas las estimaciones de gasto en la pasada lotería de Navidad hablan de un descenso en torno al 10%, llegando en algunas Comunidades, como la valenciana, hasta el 37% menos.
Paradójicamente, no sucede lo mismo en el mundo del juego online.
Para reflexionar.
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