¿Por qué me despidieron?


despedido


Cuando un trabajador se enfrenta a un despido, usualmente toma dos caminos divergentes. Por un lado, el de la propia culpa. Si tenía una alta valoración de la empresa y el entorno donde desempeñaba sus funciones es probable que termine por preguntarse el por qué del despido.

Luego está el vicio de los arrogantes, la culpa es de los demás.

Yo, que no soy ajeno a ambos vicios, quiero entender que, como siempre en la vida, hay una tercera o cuarta o quinta vía y explicación. La culpa es de los hechos y de las circunstancias.

En concreto de una sucesión de acciones y decisiones propias y ajenas (de ahí el valor de la autocrítica que nos permita superar lo propio y despojarnos de eso otro que no nos corresponde, de lo ajeno, alejando ese sentimiento de culpabilidad que no nos hace ningún bien, todo lo contrario).

En mi caso personal, la suma de tres épocas de dirección de la empresa que perduraron durante unos 5 ó 6 años en los que primaron las decisiones particulares que beneficiaban a las carreras profesionales o políticas de los tres gerentes de ese último período en su conjunto, más un recorte presupuestario dramático para 2010, precipitaron decisiones de recortes drásticos de gastos, entre ellas el cierre de una de las sedes menores de la organización.

Precisamente aquella donde desempeñaba mi trabajo. Además, junto al cierre, y sin alternativa, se realizó un despido improcedente o recolocación de su personal, según la elección de cada cual. (En ese sentido reconozco que la empresa se comportó.) Yo quería marcharme y la situación la pintaban calva. (Lo cierto es que el cierre y infravaloración de nuestra oficina dentro de la organización llevaba gestándose varios años, lo que llevó a situaciones personales no muy agradables para todos, tanto de un lado como del otro.) Ya está, no hacen falta más explicaciones.

Se podría argumentar una y otra vez lo mismo y lo contrario para llegar a conclusiones similares, pero no hace falta.

Ahora me enfrento a un nuevo reto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario